No tuve la fortuna de ver jugar a Herminio Masantonio, pero siempre supe del mito sobre su figura. En Huracán, según pude vivirlo, la leyenda era gigante, y a tal punto me interesé en la historia que, por la entrañable amistad que nos unía, en cierta oportunidad le pedí referencias más puntuales a Adolfo Pedernera. Con su estilo tan particular, porque fue siempre de pocas palabras, Adolfo me dijo: “Masantonio era un gran jugador, un hombre de verdad, un hombre de honor y de bien, siempre dispuesto a defender al compañero. Tenía coraje y asumía un compromiso inquebrantable tanto con sus amigos como con la camiseta”. Me sorprendió mucho el comentario. Pedernera nunca fue de regalar elogios, sino más bien todo lo contrario: muy pocas veces lo escuche hablar de un futbolista como habló aquella vez de Masantonio. Así que, en este libro de homenaje a Herminio, me permito tomar como propias las palabras de Adolfo.
César Luis Menotti